Cuando el matador mata al toro y le dan orejas y rabo. Y dice Manolo: Agárrate, agárrate. Venancio: ¿Por qué hombree? Manolo: que no has escuchaoooo que le van a dar vuelta al ruedo.
Va Manolo y Venancio caminando por la calle y dicen: Venancio: Manolo mira una piedra preciosa Manolo: Vamos Venancio que es un ladrillo Venancio: Bueno pero a mí me gusta!!!!!!!!